miércoles, 24 de abril de 2013


Integración, Cohesión y Justicia Social
Venezuela un espejismo de polarización.
(Primera parte)

Autor Soc. José Manuel Perozo Piña
José M Perozo Piña. Serie Texturas. 2013

A continuación se presentan algunos datos tomados del estudio "Pérfida democracia" (2010), para romper con la afirmación de la polarización en Venezuela. En base a los resultados, es más una estrategia política, para evitar el libre fluir de ideas, que el resultado del posiciones enfrentadas en el común de los ciudadanos.

La estabilidad democrática no implica estancamiento político ni ausencia de conflictos, ni puede ser relativizada al "voto secreto legitimador de la democracia".  

La integración y la cohesión se logran en Estados comprometidos con la justicia social, con la acción legítima de funcionarios éticos ante el poder que el Estado le asigna para el ejercicio de gobierno. Pero así mismo, con ciudadanos  consciente de su rol histórico de organizar y ejecutar el ejercicio de la política social. 

Solo el respeto ético a la Constitución Nacional valora el carácter democrático del Estado y el ciudadano.

Cuando hablamos de valores democráticos nos referimos al conjunto axiológico que constituye la base de la acción integral de los ciudadanos, por lo que no sólo estamos pensando en un listado de valores más o menos estructurado, sino también en el conjunto de aprendizajes que se derivan de ellos y, sobre todo, a la consecución de objetivos comunes de la ¿Integración?

Cabe preguntarse, ¿Soporta la democracia en América Latina, bien sean de izquierda o derecha, que el ciudadano haciendo uso del principio de dignidad humana, ejerza el voto de directa y libre del anonimato? ¿ Dígame Ud. que democracia derechaizquierda soporta a funcionarios de gobierno envalentonados y sin ningún prurito apestar a sus trabajadores que quien piense diferente o vota contrario al gobierno esta botado? Espeluznante ejemplo de democracia. 

¿Soporta el Estado latinoamericano en cualquiera de sus experiencias de gobierno, eliminar el voto secreto?

¿No se esconde, no en el "secreto del voto", la angustia de que el ciudadano libremente pueda comentar, reflexionar acerca de sus condiciones de vida, comparar entre si los modelos, ver sus escasas diferencias o sus abrumadoras similitudes entre dercehaizquierda. 

Las democracias no se valora por la cantidad de elecciones que se tenga. Se mide por la dignidad de sus ciudadanos y el apego a la equidad de la Ley de sus funcionarios.

Son tan iguales la derechaizquierda en américalatina, que para un empleado público es de terror imaginarse que su jefe sabe por quién voto.

El "voto secreto", anónimo, es una práctica perversa de manipulación, polarización y control social en las experiencias democráticas.

Sino observemos por ejemplo, que experiencia de izquierdaderecha hoy se permite que sus ciudadanos voten libremente.  Lo terrible, en ambos casos proclaman "elecciones libre", "voto secreto", "libertad de pensamiento", ja, pamplinas, pamplinas simples pamplinas.
Pobre de aquel funcionario, retomando la anterior que exprese a viva voz su opiniones.

Acciones éticas que regulan dentro del marco cívico constitucional las formas de convivencias plenamente establecidas, que conjugan los interés individuales con el Ideario Nacional, no como un postulado normativo de un grupo o de parcelas, sino como la visión-objetivo del País, capaz de integrar las distintas visiones propuestas e integradas al Ideario Cívico Nacional.

Tal como expresa la Dra. Victoria Camps, catedrática de Ética en la Universidad Autónoma de Barcelona "no todo es negociable ni todo puede ser objeto de discusión. Hay unos mínimos sin los cuales las palabras justicia o igualdad carecen de sentido” Estos mínimos morales que alude la Dra. Camps abren la posibilidad de construir la sociedad justa, respetando que cada quien defienda y persiga ideales particulares de bienestar.

La Dra. Camps, postula que “los valores democráticos no constituyen normas rígidas ni iconos. Son postulados que se orientan a propiciar el entendimiento y a colaborar para que las aspiraciones personales resulten coherentes con las decisiones colectivas. En suma, son una guía para que logremos vivir juntos, vivir en sociedad”.

En tal sentido, retomando el camino de Antonio Gramsci (1.977),  la Política del Estado debe ser entendida como la Ética de lo Colectivo, esto es, no puede haber actividad del Estado democrático que no se fundamente en principios éticos compartidos (colectivos) con capacidad interna de mantener el orden cívico y de homogeneidad para alcanzar el bienestar colectivo que satisfaga las carencias generales de la sociedad.

El pensar la ética colectiva requiere de la democracia la articulación de intereses individuales y colectivos, da paso al ejercicio de la libertad dotada de autoconciencia y solidaridad, y promueve la participación de todos los ciudadanos  en la vida pública, sobre bases éticas congruentes con una determinada moral pública compartida.

En este sentido, ya nadie pone en duda que la calidad de la democracia es una condición indispensable para un desarrollo equitativo y sustentable. Una democracia de calidad es un orden institucional estable en el cual los ciudadanos se relacionen con libertad e igualdad a través de instituciones y mecanismos adecuados.
Una ciudadanía comprometida con los asuntos públicos de su comunidad, que participa proponiendo mejoras e incide en las decisiones que se adoptan, ayuda a que los valores democráticos estén arraigados en la sociedad.

El respeto a la ética colectiva implica necesariamente una mejor calidad de la democracia. Un esquema de democracia cotidiana, colectiva, debe ante todo permitir y promover la participación del hombre en el mundo que lo rodea; le corresponde al ciudadano aprovechar esta oportunidad.

Pero más allá de la retórica teórica, nos gustaría compartir con Ud. los valores que hacen de la democracia un estilo de vida fundado en la integración  la cohesión y la justicia social, más allá que el simple compromiso electoral. Observemos el siguiente cuadro, acerca de si los entrevistados reconocen el orden cívico y a la democracia. 

Indicadores
Acuerdo
%
Desacuerdo
%
Reconoce el orden cívico
408
72%
160
28%
Reconocimiento de la democracia
479
85%
89
15%
Total
443
79%
125
21


Hay una clara identificación del ciudadano con la Democracia como valor que sustenta el ordenamiento cívico del País. El 85% de los encuestados lo opina así, lo cual determina que la Democracia es un valor para el venezolano.

Es factible entonces hacer una imagen aproximada de la situación de la Democracia venezolana, en tanto que el apego cívico a la normativa Constitucional, apuntala la Convivencia en Democracia como variable que mide el proceso político de polarización que vive el País. 


Ítems
Acuerdo
%
Desacuerdo
%
Democracia un valor en sí mismo
568
100%
0
0%
Democracia, medio político para bienestar
462
81%
106
19%
Democracia consolida la identidad nacional
456
80%
112
20%
Valores del sistema democrático
453
79%
115
21%
Identificación con los valores y normas
456
81%
112
19%
Total
479
85%
89
15%


Según estas cifras, la democracia es un factor de cohesión.  Pero la cohesión no está garantizada por la existencia de una sola cultura, ni porque una se haya impuesto a las demás, sino por la coexistencia equilibrada de varias culturas.  

En la lucha por la Hegemonía, la cultura dominante busca mantener el control por las manifestaciones simbólicas y materiales culturales de las otras manifestaciones de lo nacional-popular, marcándolas con los signos de valor de la dominación y sus productos de la cultura de masas, pero sin hacer desaparecer los signos característicos de las culturas dominadas.

En Venezuela aún se mantiene clara la intención de manejar un discurso favorable a la Democracia en los sectores en pugna, negándose a declararse o constituirse como favorables a otra forma de gobierno. Eso es claro, en el mantenimiento del valor de la democracia en sí mismo como ideario nacional y estilo de vida. 



sábado, 2 de marzo de 2013

Serie Natura. JoséM Perozo Piña 2013

Autor: José Manuel Perozo Piña

Reflexiones a la luz del ser marxista, 
en este bizarro jolgorio del socialismo de cachucha, levita y alpargata.

El marxista es profundamente digno, humilde y respetuosa de los valores humanos y constitucionales, muy lejos esta del nepotismo y compadrazgos para usufructo, privilegios o malversación de familiares o compañeros de partido.

El marxista de convicción no adula o hace listas o maromas para agradar; Lo que sí es un convencido del trabajo Creativo, Productivo, Colectivo y Socialmente Necesario.

El marxista de convicción no busca cargos para humillar u obtener privilegios personales o hacer uso indebido del dinero público.

El marxista es Integro, Responsable, Honesto e incorruptible.

En fin un marxista de convicción cree en los poderes creadores del pueblo, la Dignidad Humana y el amor de Dios por sus Hijos.

 Qué es eso de aupar una lista o un carnet o hacer caritas y pararse en manos para ser “socialista”. El marxista de convicción es profundamente respetuoso de la Dignidad Humana.


Serie Texturas. José M Perozo Piña. 2013

Esto es tan sencillo como comprender que:

En cada formación económico-social, todas las formas de la conciencia están concatenadas entre sí, y en su conjunto constituyen la vida espiritual de una sociedad concreta.

La particularidad de las necesidades sociales que dan origen a las formas de conciencia social, determinan asimismo el rol histórico/social/concreto que tales formas desempeñan en la vida y desarrollo del hombre como fundamento de sustentación del colectivo social.


La formación del hombre nuevo pasa por la formación de los elementos materiales de la concepción materialista científica del mundo, la educación moral, cultural, técnica y estética, lo cual atestigua el inmenso papel que desempeñan las correspondientes formas de la conciencia social (Ser social y conciencia social).

El reconocimiento de ser miembro de sociedad entonces será un acto Racional, propio del acto consciente reflexivo que el Ser hace en función de su conocimiento, percepciones, emociones que le llevan a reconocer valores, principios normas como suyos para ajustar su comportamiento a la convivencia social.

El civismo privilegia la norma constitucional de la sociedad, supone la existencia irrestricta de la Constitución como norma y valor de vida en la democracia; y es,
a través de la Constitución, donde además, tiene sentido y contenido las instituciones, bajo condiciones de sociedades participativas, plurales y divergentes.


Seria Texturas; José M Perozo Piña 2013

Autor: José Manuel Perozo Piña

El camino necesario, el camino solidario, el camino de construir el vivir con dignidad, humildad y justicia 

Siempre el camino andado, tiene tras de sí la posibilidad de llenarnos del vivir momentos aleccionadores que, en conjunción de otros y para otros, participamos de una causa justa. Ese sentimiento, que nos mantiene unidos a los afectos que dan sentido al valor de vivir en comunidad.

Es ese sentimiento que lleva consigo, sentir que una sonrisa, es el mayor agradecimiento, una palmada es la gratificación de quien, siente que formamos parte de una humanidad dinámica, activa, sementada en la fe, de quien recibe la vida, para expresar la Gracia, de que cada cosa que hacemos vale la pena hacerla, para bien de sí mismo y nuestros semejantes.
Seamos pocos en la ira, la furia, la intolerancia y la envidia. Somos más que eso; somos seres que nacemos gracia a el hermoso acto del alumbramiento a la vida como acto de fe, que la humanidad, por más que la fustiguemos, somos más que la fatalidad del fatalista, que aun a pesar de la vida, solo acata a ver el terrible momento del error.
Es sentir el amor que sientes por tu fe, por quien eres, por tus seres amados, y más aun por aquel que tiende su mano para que aferrarse a ella, cuando sentimos que estamos al borde de la nada. Es sentir que tu mano es asidero seguro para quien, siente que se lanza al vacío, Es esa oportunidad de sentir que somos parte de algo maravilloso, de vivir en este momento único.
Nada más propicio que la solidaridad para lograr fidelidad, comprensión, justicia, entre otros valores que refuerzan la dignidad de sentir que somos parte de un familia, de una comunidad con la cual tenemos lazos de amor, fraternidad e identidad, lazos que nos integran a eso que llamamos bio-humanidad.
 La solidaridad es:
 Una virtud, que se refleja en el servicio y el bien común, cuya finalidad, se refuerza en el discernimiento y la empatía, para aminorar las carencias espirituales y materiales de nuestros semejantes.
 La solidaridad evita el individualismo, la egolatría, la envidia y el egoísmo. La solidaridad aminora el autoritarismo y el personalismo como signos de expresar relaciones entre instituciones y ciudadanos. 
Es tan necesaria la solidaridad para fortalecer la conciencia de ser parte de la biodiversidad, en la que Gracias a Dios tenemos vida y la oportunidad hermosas de aprender a convivir en armonía consigo mismo. Es sentir que eres parte de de un todo, que se hace todo en tanto tu existes, para cumplir con humildad y dignidad, ese pedazo de historia que toca construir con fe y esperanza la vida que deseas vivir.

martes, 29 de enero de 2013

Autor: Soc José M. Perozo Piña, Fotografía Serie Texturas


Autor: Soc. José Manuel Perozo Piña


Conciencia moral

Recomiendo la lectura de los artículos sobre Gobernabilidad, civismo y convivencia en:
ideologiayculturas.blogspot.com

La conciencia se define como el conocimiento que la persona tiene de sí mismo y de su entorno, se refiere a la moral o bien a la recepción normal de los estímulos del interior y el exterior.
Consciencia se refiere generalmente al saber de sí mismo, al conocimiento que el espíritu humano tiene de su propia existencia, estados o actos.
Conciencia se aplica a lo ético, a los juicios sobre el bien y el mal de nuestras acciones.
Partamos de un hecho. Dos personas contemplan la misma acción moral. Por ejemplo: alguien se arroja a un río tormentoso para salvar la vida de otra persona que se está ahogando. Una de ellas capta la majestad del valor, objetivo que en este caso es "arriesgar la propia vida por el prójimo".

Otra persona puede juzgar que es una idiotez exponerse al gran peligro de perder la vida para salvar la vida de otro.

O por ejemplo, en algunas sociedades latinoamericanas, donde el acto de ayudar a una persona víctima de hechos delictivos, puede ser visto como temerario o inconsciente por las regulaciones normativas de las autoridades.

La conciencia moral de ambas personas implica dos elementos:

·         Primero: la capacidad de valorar el acto de sacrificio. Esta capacidad recibe el nombre de "norma interior de la conciencia".
·         Segundo: la capacidad de aprehender el valor objetivo de la acción. En nuestro ejemplo:" Dar la vida por el prójimo".

En el primer caso de nuestro ejemplo, hay adecuación entre "la norma interior de la conciencia" y el "valor objetivo".

En el segundo caso, la "norma interior de la conciencia" no está de acuerdo con el "valor objetivo".

 Ejercicio 1: 
Redacte dos ejemplos donde se expliquen comportamientos acordes a:
1.1. Norma interior de la conciencia
1.2. Valor Objetivo

¿A qué se debe esta diferencia?

En el primer caso la norma de la conciencia interior está bien formada y es capaz de captar el valor objetivo En el segundo caso, el egoísmo deformó la conciencia moral, lo cual impide captar el "valor objetivo".

La conciencia moral debe ser formada para captar los valores objetivos y de esta manera proceder correctamente.

Pero aun así, ¿Qué es proceder correctamente?

Hoy más que nunca se pone en duda los auténticos valores y muchas veces se los desvirtúa. Ejemplo: bajo la apariencia de ayudar a los pobres se siembra el odio y se propaga la "lucha de clases".

·         Los valores absolutos se relativizan sustituyéndose a Dios.
·         La verdad es reemplazada por la mentira para conseguir determinados fines.

Frente a este drama del hombre contemporáneo, el Papa Juan Pablo II acoto en su discurso a los jóvenes en Varsovia:"Al hombre hay que medirlo con la medida de su conciencia".

Conforme a la actitud frente al orden moral objetivo, la conciencia moral puede ser:

·         Verdadera: Cuando las valoraciones de la conciencia están de acuerdo a normas objetivas.
Ejemplo: la conciencia alaba la virtud y condena el vicio.

·         Falsa: Cuando las valoraciones no están de acuerdo a normas éticas de la conducta.
Ejemplo: ridiculizar la virtud y alabar el vicio.

·         Segura: Cuando el hombre no tiene duda alguna acerca de la legitimidad o ilegitimidad de una acción dada.
Ejemplo: el deber del hijo es honrar a sus padres.

·         Dudosa: Cuando las valoraciones son inseguras y cambiantes por motivos pasajeros
Ejemplo: criticar la manifestación religiosa o política de personas o grupos.


Ejercicio 2:
Redacte un ejemplo por cada caso que se indico acerca de la conciencia moral.